Diseño de interior de un salón comedor y una zona de trabajo para dos en la casa de Laura. Necesita decorar un espacio destinado a salón principal de la vivienda y comedor, y aprovechar una bonita buhardilla como despacho de trabajo, ya que sus propietarios trabajan mucho tiempo desde casa.
La estancia del salón comedor dispone de ventana a exterior y una gran pared acristalada, que nos proporciona una fantástica entrada de luz natural.
El objetivo es conseguir una estancia bonita, luminosa y acogedora, que invite tanto al relax en su zona de salón como al disfrute en las sobremesas de su área de comedor.
Combinaremos colores y texturas claras junto a tonos verdes y terracota, los preferidos de su propietaria. Este toque de color nos lo aportarán la combinación de textiles y detalles decorativos.
Fotos: Pablo Roig
Perspectiva del salón, en tonos suaves y cálidos. Sofá chaiselongue en textil chenilla beige y sillón tapizado en chenilla verde musgo. Muebles de madera de roble natural con patas de acero en negro, una elegante combinación que juega también con la cristalera de la entrada a la estancia.
Mesa de roble y sillas tapizadas en terciopelo beige y verde musgo, jugando con los tonos del sofá y del sillón. Las patas de las sillas en acero negro, siguiendo la misma línea de estilo que el mueble de televisión.
Vista desde la zona de entrada a la vivienda. La armonia de los colores y materiales juega un papel muy importante en este diseño.
Para la buhardilla, al tener un techo bajo y poca entrada de luz natural, se ha diseñado un área de trabajo en colores blancos rotos y un papel decorativo sutil pero muy elegante, que aporta un toque de sofisticación.
Se han añadido un par de estanterías de madera como mueble auxiliar de almacenamiento.
El resultado es un espacio diáfano, práctico y cómodo.
