Elena y Pedro son una encantadora pareja de Madrid, que tras un tiempo residiendo en su céntrico piso de la capital, se decidieron a amueblar y decorar su salón comedor para sentirse completamente en su hogar.

El objetivo es conseguir una estancia diáfana, bonita, muy luminosa y acogedora, dónde predomine el orden y la calidez, lista para disfrutar y relajarse.

Para ello se combinaron colores y texturas suaves que armonizan con el mobiliario en blanco que los propietarios quieren conservar. El toque de color nos lo aporta la combinación de textiles y detalles decorativos.
